Frío. Solo había frío, frío por todas partes. Las sabanas se habían vuelto ásperas, el sofá demasiado grande para los dos. Dejaron de echar películas de amor. Se acabaron las flores por San Valentin y las cenas donde solo había un vaso para dos. Los sueños se enfadaron con nosotros por no añadir deseos.
Al fin y al cabo, simplemente aveces no hay historias de amor eternas, simplemente aveces no las hay. Pero es duro de aceptar cuando miras a esa persona que ya no sientes nada, que ya no hay ni el menor recuerdo de felicidad con esos ojos verdes porque aveces esos ojos verdes, simplemente un día mintieron sobre vuestro amor.

Dejemos las mentiras

Seamos realistas vale? Estoy harta de mentiras, de palabras que no tienen sentido en nuestro mundo, a veces hace alta algo mas, hace falta química. No sirve con besos ni con noches apasionadas. A veces solo hace falta silencios que te llenen, silencios que sepan hablar, silencios que expresen lo que las palabras no saben. Hay días en los que te tienes que levantar tienes que mirar a los ojos y decir "basta ya".

simplemente

el destino quiso que me importara una mierda lo que pensaran los demás.

Sueños de estrellas.

Solo recuerdo pequeños trozos de aquella noche, todavía no creo lo que sucedido. "Sentí tus brazos deslizarse lentamente desde mi cuello hacia abajo hasta encontrar el enganche del sujetador. Lo soltaste." Estábamos de pies uno frente al otro, recuerdo no haber parado de mirarte a los ojos durante toda la noche intentando encontrar allí un pedazo de realidad. "Te quite la camiseta y deslice mis temblorosas manos desde tu abdomen hasta tus labios, allí los recorrí lentamente con el dedo indice, luego tu me agarraste de la barbilla y me obligaste a besarte." Y no es que esperase encontrar mentiras ni traiciones en ellos, mas bien intentaba descubrir la razón por la cual estabas allí, junto a mi. "Empezaste besándome apasionadamente para después agarrar mi pierna y fusionarnos en uno, caímos en la cama. Paraste. Y luego seguiste lentamente." Al despertarme caí en la cuenta de que no había que buscar muy lejos para encontrar la respuesta, me querías tanto como yo a ti. "Nos dormimos abrazados el uno al otro" Abrí los ojos lentamente por miedo a despertarme y perderte por miedo a que todo hubiese sido un sueño, pero no fue así, tu seguías alli agarrado a mi y jure, me jure que jamas de los jamases me desprendería de ti.

Miro aquella foto y deseo volver a jugar a las tacitas vestida de princesa, deseo volver a hablar con mi "marido", deseo volver a disfrutar de cada momento del día. De pequeña era feliz y no digo que ahora no lo sea, pero lo soy de diferente manera. Quiero volver a ser ingenua. Quiero volver a pintarme con el pintalabios rojo de mi madre, y vestir a mi hermano con la corbata de mi padre. A veces llegas a un extremo en el que deseas ser pequeña pero no puedes, no debes, tienes que levantar la cabeza mirar al frente con seguridad y seguir adelante con valentía por mucho miedo que tengas.

Nota a mi amor:

Te lo mereces por tus mentiras, por tus gilipolleces. No comprendes que te odio. Me has echo daño sabes? Me humillaste, me hundiste en la miseria, me golpeaste. Gracias a ti me da miedo tomar decisiones por mi misma, gracias a ti no soy yo. Tu sufrimiento ahora es mi placer, el día que mueras tendré un orgasmo, te lo mereces por cabrón, por cerdo. Yo nunca fui así, me refiero a lo de vengativa, pero me e levantado cariño, ahora mis ojos son negros. Te doy ventaja, de estoy avisando. Mantente alerta, ya que empieza la caza. Al fin y al cabo la venganza sabe a caramelo.

carta a los reyes

Queridos reyes:

Ayer volví a soñar con él; era invierno y me llevaba con los ojos vendados a un ventanal por donde se veía el paisaje mas bonito que e visto en mi vida. En el sofá blanco lino había una sola manta para dos, enfrente, había colocado dos tazas de chocolate humeante, todo era precioso, perfecto. Se acurruco a mi lado y no hablamos, me observaba todo el rato, hasta que me dijo "no soporto mas tu perfección, lo siento, pero te tengo que besar" me eche a reír, entonces me beso, sentí unas mariposas que querían salirse de mi corazón, y lo lograron revolotearon por todo mi estomago, por todo mi cuerpo, hasta llegar a la punta de los pies. Todo aquello era...  es algo imposible de olvidar. Solo te quiero pedir un deseo; 

Haz realidad mi sueño.